Esta original vinagreta, muy gustosa y muy sana, es ideal para sazonar vuestras ensaladas de invierno. Con un toque dulzón y un puntito de acidez, es tradicional en la cocina del Medio Oriente donde la utilizan en infinidad de recetas dulces y saladas.

Los tres ingredientes principales: granada, aceite de oliva virgen extra y miel, están citados en el Corán. Eran muy populares en al-Andalus, y por lo tanto, muy utilizados en la cocina andalusí, amante de los sabores agridulces y de las recetas saludables.

El granado fue introducido por los árabes y pronto se convirtió en un cultivo muy valorado por los andalusíes: «Dentro de su enorme terreno ajardinado, al Rusafa contaba con un soberbio granado enviado desde Siria por la hermana de Abd al-Rahman. El cortesano Safar plantó sus semillas en un jardín experimental cerca de Málaga, cuando creció se las envió a Abd al- Rahman. El emir admiró su descubrimiento… Aquella especie de granado se extendió y la gente plantaba huertos enteros…».

La granada es una de las frutas que más propiedades tiene. Son ricas en vitaminas con un alto contenido de vitamina C, además de vitamina B5 (ácido pantoténico), fenoles naturales, potasio, vitamina A, vitamina E y ácido fólico. Además, tiene altos niveles de antioxidantes, los cuales combaten los radicales libres e impiden el envejecimiento celular.

La miel y el aceite de oliva, los otros dos protagonistas de la receta, también tienen grandes propiedades muy beneficiosas para la salud.

Receta:

La calidad de los ingredientes es primordial para el éxito total de esta receta; mejor si son ecológicos. Lo tendremos en cuenta a la hora de ir a comprarlos.

Pelamos y desgranamos la granada, ponemos los gramos en una trituradora y trituramos durante unos segundos.

En un bol grande o ensaladera honda, ponemos el vinagre, la miel, una pizca de sal (al gusto), pimienta recién molida y los granos de granada que hemos triturado; batimos hasta que esté uniformes

Emulsionamos con un batidor manual añadiendo el aceite lentamente, batiendo constantemente, hasta obtener un aderezo grueso y uniforme.

Enfriamos reservando en la nevera, 15 minutos como máximo.