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Champiñones al ajillo. Cabecera de la Web.

CHAMPIÑONES AL AJILLO

Champiñones al ajillo.
Champiñones laminados al ajillo. Foto: Amparo Sánchez Rosell.

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Ingredientes:

– 300 g. de champiñones frescos laminados.
– 3 dientes de ajo.
– 3 cucharadas soperas y ½ de aceite de oliva virgen extra (mejor ecológico).
– Cilantro (opcional).
– Perejil (al gusto).
– Sal.
– Pimienta negra recién molida.

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Los champiñones (Agaricus bisporus) pertenecen al reino fungi, y aunque a veces son considerados una verdura , lo cierto es que son setas, de hecho, “champignon” es la traducción al francés de “seta”.
En uno de los dos grandes recetarios de al-Ándalus del siglo XIII, se encuentra la cita de tres capítulos sobre setas –que se han perdido–. Y en los dos recetarios encontramos recetas de trufa. Las dos versiones del Sent Soví (siglos XIV-XV) tienen recetas de boletos (Rosa Tovar 2020).
Gracias a su contenido en selenio los champiñones ayudan a combatir los radicales libres. Benefician la salud cardiovascular: al ser ricos en potasio y sodio, los champiñones ayudan a controlar la presión arterial y fortalecen el corazón. Previenen dolencias intestinales. Y su efecto saciante favorece el control de peso.
Esta es una receta casera super rápida, sencilla y deliciosa.

Receta:

Comenzamos preparando una salsa verde de ajo y perejil: Ponemos la sal y la pimienta negra recién molida en el fondo del mortero o almirez. Pelamos los dientes de ajo, los cortamos a groso modo y los pasamos al mortero. Majamos un poco, incorporamos las hojas de perejil limpias y secas. Majamos todo hasta que quede bien machacado. Añadimos el aceite de oliva virgen. Mezclamos muy bien para que se integren los sabores. La salsa está lista, solo falta dejarla reposar para que se asienten los sabores y las texturas.

Mientras, limpiamos muy bien los champiñones hasta que no quede nada de tierra o impurezas.

Los vamos poniendo en un colador, y lavamos en grupos pequeños, bajo el chorro de agua del grifo, nunca dejándolos en agua demasiado tiempo. Escurrimos y secamos con un paño limpio.

Calentamos una sartén, vertemos ½ cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra. Incorporamos los champiñones, les damos una vuelta y los rociamos con 2 cucharadas de la salsa verde que hemos preparado. Mezclamos todo muy bien y subimos la potencia del fuego para que se evapore el líquido que desprenden los champiñones.

Cuando ya no queda nada del líquido y en el fondo de la sartén solo vemos aceite, los champiñones habrán cambiado de color y estarán en su punto. Al ser laminados el tiempo de cocción es mucho más reducido, no han de quedar demasiado cocidos ni demasiado blandos.

Servimos muy calientes, regados con el resto de la salva verde.

Podemos utilizarlos como guarnición de carne o pescado, como un delicioso primer plato, o como un saludable aperitivo.

Champiñones.
En uno de los dos grandes recetarios de al-Ándalus del siglo XIII, se encuentra la cita de tres capítulos sobre setas.

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Salsa verde fría de ajo y perejil.
Majamos los ajos, las hojas de perejil, la sal y la pimienta negra para hacer la salsa verde fría. Foto: Amparo Sánchez Rosell.
Salsa verde fría de ajo y perejil.
Mezclamos muy bien el aceite de oliva virgen extra ecológico con el picado de ajo y perejil. Foto: Amparo Sánchez Rosell.

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Champiñones al ajillo.
Cuando ya no queda nada del líquido y en el fondo de la sartén solo vemos aceite, los champiñones habrán cambiado de color y estarán en su punto. Foto: Amparo Sánchez Rosell.

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Champiñones al ajillo.
Servimos muy calientes, regados con el resto de la salva verde. Foto: Amparo Sánchez Rosell.

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