Fácil y rápido de preparar, el mijo tiene un sabor dulce característico que lo hace particularmente apetitoso. Cuando se prueba una vez, no se olvida fácilmente, especialmente después de haber aprendido a cocerlo en su punto justo, combinándolo con las verduras apropiadas.

Aunque su origen no está del todo claro, se cree que el mijo proviene de África. Se trata de un cereal milenario con un gran poder energético que aporta valiosos nutrientes y propiedades , entre ellos fibra dietética, fósforo, magnesio y vitaminas del complejo B. Es más rico en proteínas que el arroz y que el trigo y no contiene gluten.

Receta:

Lavamos cuidadosamente el mijo con agua fría, se debe enjuagar varias veces, hasta que el agua quede libre de polvo y de los residuos que la enturbian. Después de varios lavados se puede echar en un colador y dejar que se escurra adecuadamente. Reservamos.

Lavamos las verduras y procedemos luego a cortar la cebolla, las zanahorias, el calabacín y el surtido de verduras de su elección, en tiras finas (si hemos decidido poner calabaza la cortaremos en dados). Cortamos el apio en trocitos pequeños.

Ponemos las verduras en una olla o en una sartén con un poco de aceite de oliva por este orden: comenzamos por la cebolla, luego agregue el apio, el laurel, las zanahorias y luego el resto de verduras (*1), excepto el calabacín que se incorporará al final, se puede agregar tras unos minutos de cocción de las otras verduras.

Salteamos todo a fuego muy fuerte, removiendo con una cuchara de madera para evitar que se pequen al fondo de la olla y se quemen.

Agregamos el mijo lavado y escurrido. Lo mezclamos con las verduras, tostamos ligeramente y añadimos entonces el agua hirviendo necesaria(*2) (aproximadamente el doble del volumen del mijo). Dejamos que de un hervor con la llama alta, añadimos la sal, tapamos la olla o la sartén y dejamos cocer a fuego lento (unos 20 minutos aproximadamente) no es necesario o aconsejable removerlo.

Poco antes de retirarlo del fuego, cuando esté casi cocido, agregamos el perejil picado, espolvoreamos y rectificamos el punto de sal.

Antes de servirlo, no estaría de más dejarlo en reposo fuera del fuego durante algún tiempo , de manera que termine de inflarse y, si es el caso, de absorber el excedente de agua.

Servimos utilizando nuestra imaginación y decorando con perejil, hierbabuena, albahaca o alguna aromática de nuestro gusto.

*1.- Si desea agregar otras verduras además de las indicadas, debe hacerlo en el momento propuesto en la receta.

*2.- El agua la habremos llevado previamente a punto de ebullición aparte.