Las rosas, son un elemento primordial, y muy valorado en la gastronomía andalusí, por la importancia, y prestigio, del que gozan dentro de la cultura musulmana. Y uno de los innumerables vocablos heredados de la cultura andalusí es la palabra sorbete (del árabe sherbet).

En los largos y calurosos veranos de Al-Andalus, se mitigaban los rigores del sol con esencias de flores y frutos, mezclados con agua fría o con hielo. Los andalusíes y sus descendientes, solían hacer bebidas naturales y caseras, con diferentes sabores, colores, texturas y aromas, esas bebidas se denominaban Sharab (del árabe sherbet), y después los conocimos como limonadas y refrescos caseros.

Un lujo destacado por los granadinos nazaríes era el hielo, bajado desde las alturas de la sierra por los comerciantes de la nieve en recuas de borricos que porteaban en grandes bloques helados sacados de pozos de hielo y que eran transportados protegidos con paja y lana para mantener el frío. Con él, además de conservar mejor los alimentos, se preparaban refrescantes bebidas como por ejemplo refrescos helados de lima. El comercio de la nieve estaba bajo licencia real.

Con el fin de recuperar las tradiciones sanas les ofrecemos las recetas de diferentes sharabs o xarab de rosas.

Recetas:

Receta clásica de Jalea de Rosas elaborada con flor seca: se confeccionaba con 100 g. de pétalos de rosa desecados y reducidos a polvo y 200 g. de agua. Se dejan en maceración durante unas 28 horas y se les añaden 700 g. de azúcar (puede ensayarse con miel, fructosa e incluso azúcar integral, aunque los resultados son variables). Se concentra al baño María hasta que tome la forma de un extracto consistente. La consistencia final suele oscilar entre el sirope y la homogeneidad del membrillo.

La receta de la bebida casera de rosas: Se prepara con el zumo de 4 limones, 1 litro de agua, 3 cucharadas de azúcar integral o miel, 3 cucharaditas de agua de rosas y opcionalmente una pizca de sal. Se mezclan todos los ingredientes hasta que se disuelvan del todo. Se sirve bien frío con una rodaja de limón.

Receta de la Limonada casera de Rosas:

Ponemos el agua en un recipiente al fuego y la llevamos a ebullición.

Mientas el agua se calienta, deshojamos las rosas para utilizar solo sus pétalos.

Enjuagamos con delicadeza los pétalos de las rosas y las colocamos en una jarra resistente al calor.

Incorporamos el agua hirviendo, tapamos y dejamos reposar durante una hora.

Exprimimos el zumo de los limones.

Añadimos el jugo de limón y el azúcar. Mezclamos bien.

Podemos reforzar el sabor de esta bebida con esencia o agua de rosas.

Enfriamos en la nevera antes de servir o añadimos cubitos de hielo.

Decoramos con pétalos de rosa.

Receta de la Limonada de Rosas con gas:

Comenzamos preparando una jalea de rosas con suficiente anticipación como para que se enfríe antes de elaborar nuestra limonada. Si la hemos preparado un día antes y la hemos guardado en la nevera, podemos tener la limonada lista en cinco minutos.

Mezclamos en una olla pequeña el agua de rosas, el jengibre y la miel.

Cocemos a fuego lento hasta que los ingredientes estén bien combinados e integrados.

Retiramos las rodajas de jengibre.

Retiramos la olla del fuego y espera a que se enfríe.

Exprimimos el zumo de 1 o 2 limones.

Rallamos la piel de medio limón, o cortamos en rodajas un limón entero.

Mezclamos el zumo de los limones, la jalea de agua de rosas y el agua con gas. Removemos bien.

A la hora de servir, añadimos los cubitos de hielo y decoramos con la ralladura o con rodajas de limón.