Deliciosa hamburguesa elaborada principalmente a partir de garbanzos y remolacha. La textura y la facilidad de trabajo se la aporta la harina de espelta integral; y el toque moruno la cúrcuma, el jengibre, el comino y nuestra salsa de yogur y tahine o crema de sésamo. Sabrosa, saludable y exquisita.

Combina perfectamente proteínas y jugosidad. Contiene gran parte de los nutrientes básicos y fundamentales de nuestra dieta: aminoácidos, omegas 3 y 6, magnesio, fósforo, proteína vegetal, germinados, y el antiinflamatorio del jengibre. Un plato completo y nutritivo para una comida o cena perfecta

Receta:

En un robot de cocina trituramos los garbanzos, cocidos (al dente) y escurridos, hasta que quede una pasta muy suave.

Añadimos las tres cucharadas de lino molido y mezclamos bien para que surta efecto la cualidad aglutinante del lino.

Rallamos las remolachas cocidas.

Pasamos la mezcla anterior (de garbanzos y lino) a un bol y le incorporamos la remolacha rallada. Mezclamos.

Ponemos una sartén al fuego con aceite de oliva extra virgen y rehogamos la cebolla picada y el ajo laminado.

Incorporamos este rehogado a la mezcla de los ingredientes que habíamos triturado.

Para hacer una pasta añadimos a nuestra mezcla las tres cucharadas de harina de espelta integral y las tres cucharadas de pan rallado. Poco a poco, con la cuchara, vamos removiendo a la vez que echamos poco a poco la harina y el pan rallado. Tiene que quedar con la consistencia suficiente para poder darle forma, así que vamos amasando hasta lograrlo. Puede que tengamos que usar más o menos harina y pan rallado, debemos estar atentos.

Añadimos a la pasta la cúrcuma, el jengibre, el comino, el pimentón dulce y el pimentón picante. Mezclamos muy bien par que las especias se repartan de forma homogénea. Y ya podemos formar nuestras hamburguesas.

Tomamos un pedacito de masa, formamos bolas y las aplastamos con nuestras manos (también podemos usar un molde para que queden más bonitas). Mejor si las hacemos un poco gorditas para que el centro quede jugoso.

Para sellarlas, las pasamos por un poquito de pan rallado con semillas. Las semillas enriquecen su sabor y además también embellecen su presentación.

Con el propósito de desidratarlas y de que las semillas aporten un gusto especial al tostarlas, las pasamos un poco por la sartén, vuelta y vuelta, hasta que se doren un poco.

Ahora procederemos a preparar la salsa mezclando con un robot de cocina, o a mano, dos cucharadas colmadas de yogur natural, dos cucharadas de salsa de tahine (crema de sésamo) un poco de comino molido y un diente de ajo sin germen. Reservamos.

Tostamos también en la sartén el pan de hamburguesa.

Una vez tostado, y para que resulte másjugoso, lo untamos con la salsa de yogur y sésamo que hemos reservado.

Vamos a montar las hamburguesas:

Ponemos una hojita de lechuga encima de la mitad del pan y sobre ella colocamos nuestra hamburguesa, añadimos otro poquito de salsa de yogur y sésamo encima de la hamburguesa y unos germinados que le aportan color y sabor.

Cubrimos con la otra mitad del pan de hamburguesa, decoramos con una rodajas de pepinillo encurtido y servimos.