Al igual que el clima valenciano, el de grandes zonas de Marruecos también es ideal para el cultivo de cítricos, especialmente de naranjas y limones, que son muy apreciados por los marroquíes.

Las naranjas se mezclan con dátiles, rabanitos, aceitunas o zanahorias para elaborar deliciosas y refrescantes ensaladas, o simplemente se cortan en rodajas, se despolvorea con azúcar y canela, y se rocían con agua de azahar.

Esta que hoy reproducimos es de naranjas, dátiles, almendras tostadas, y hojas de menta, todo ello condimentado y aromatizado con zumo de naranja natural y agua de azahar. Según gustos, también se puede espolvorear con canela molida, o cambiar las almendras por nueces.

Receta:

Lavamos y secamos las naranjas. Les cortamos los extremos inferior y superior.

Con un cuchillo afilado, pelamos las 5 naranjas y les retiramos la membrana que las cubre, la carne debe quedar visible.

Ahora utilizaremos un cuenco como superficie de trabajo para recoger el zumo. Sobre el cuenco, cortamos las naranjas en gajos a través de sus membranas. También, si se refiere, se puede laminar la naranja en lonchas circulares en lugar de desgajar, pero entonces no se puede eliminar la membrana.

Retiramos las semillas y ponemos los gajos en un cuenco.

Añadimos 2 cucharaditas de agua de azahar y mezclamos suavemente.

Cubrimos con papel film sellando el cuenco y reservamos en el frigorífico.

Cortamos los dátiles deshuesados en finas tiras longitudinales.

Tostamos ligeramente las almendras fileteadas.

Sacamos el cuenco que hemos reservado en el frigorífico y colocamos los gajos de naranja en una fuente. Regamos con el zumo de naranja y el agua de azahar que queda en el cuenco.

Distribuimos por encima los dátiles y las almendras.

Esparcimos unas hojas de menta sobre la superficie.

Espolvoreamos con canela molida (opcional).

Servimos fría.