El Baba Ghanush o Baba Ganush (en árabe: بابا غنوج‎) es un plato de procedencia árabe oriental. En Siria y Palestina lo conocen por el justo y adecuado sobrenombre de «baba-ganuj», sin duda debido a su textura, muy ligera y bailarina, y por la insaciabilidad que causa entre los comensales.

Lo más importante de estos platos es seleccionar muy bien los ingredientes y tratarlos con cariño. Las berenjenas han de ser alargadas y lo más frescas posible, se trata de un producto con muchas cualidades, que ha de conservar su jugo natural hasta servirlo en la mesa.

Receta:

Pelamos las hojas y la parte espinosa de las berenjenas. La base y el rabo se desespinan, pero no se quitan, para evitar que las berenjenas pierdan parte de su jugo. Lavamos sin quitarles la piel.

Para que las berenjenas queden debidamente ahumadas, se colocan directamente sobre el fogón, en contacto directo con las llamas. Se les va dando la vuelta para que se asen de forma igualada por todos los lados, hasta que la piel de las berenjenas queda totalmente calcinada, pero el interior de las berenjenas estará blanca, jugosa y con sabor ahumado. Dejamos enfriar.

Mientras se enfrían las berenjenas, pelamos y majamos los dientes de ajo (1, 2 ó 3 dependiendo del tamaño y del gusto), si se trocean finamente y se aplastan con un cuchillo grande, el ajo quedará con una textura similar a un puré.

Para facilitar el pelado de las berenjenas, ya frías, lo mejor es realizarlo bajo un fino hilo de agua. Las pelamos con cuidado de no dañar la parte blanca del interior, que debe quedar entera y totalmente libre de restos de piel.

Picamos las berenjenas con un cuchillo muy afilado para no dañarlas, no deben quedar aplastadas, sino finamente picadas y conservando todo su jugo.

Colocamos en un bol las berenjenas, la tahina (crema de sésamo (no confundir con aceite de sésamo)), el ajo, el zumo del medio limón, la sal y mezclamos suavemente, hasta obtener un puré de textura mimosa.

Cortamos el pimiento verde (preferiblemente muy fresco y tierno) en finas rodajas.

Servimos rociado con hilillos de aceite de oliva virgen. También se puede espolvorear con comino.

Para decorar, se rodea con las rodajas de pimiento, se coloca el cogollo de hierbabuena en el centro y se añaden unos granos de granada, de esta forma obtenemos un hermoso resultado que rememora un jardín y una exquisita combinación de sabores y texturas.