
Recetas
ALMOJÁBANA/ALMOIXÀVENA
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
(711-1492) Al-Andalus es el nombre con el que se conoció a todas aquellas tierras, gobernadas por musulmanes, que habían formado parte del reino visigodo: la península Ibérica, la Septimania francesa y las Islas Baleares. De fronteras fluctuantes, según periodos, también llegó a comprender Marruecos.
Su zona este se denominó Xarq al-Andalus.
Origen, historia y evolución de la almojábana/almoixàvena, el delicioso dulce que nos llegó de manos andalusíes, que llevamos allende los mares y que seguimos disfrutando en la actualidad. Hay quienes la comen con miel o jarabe de rosas, y es lo mejor que se come, dice de ellas el autor del recetario andalusí del s XIII: La cocina Hispano-magrebí durante la época Almohade.
Su nombre, almojábana, o almoixàvena en valenciano, procede del hispanoárabe «al-muyabbanat», que podría traducirse como «la quesada» o «la que tiene queso»; y éste a su vez del árabe clásico, literalmente escrito المُجَبَّنة «almuǧábbana» que significa hecha de queso, de la raíz جُبْن ŷubn -queso-. En el Diccionario histórico de la lengua española (1933-1936) aparece: ALMOJÁBANA. (Del árabe المُجَبَّنة , almochábbana, composición de queso.) f. Torta de queso y harina. Y dice Abdelouahab El Imrani en su tesis doctoral Lexícografia hispano-árabe. Aproximación al análisis de cinco diccionarios elaborados por religiosos españoles: “ALMOJABANA, voz ár., especie de torta que se hace con queso, harina y manteca fresca, myebbna (pronun. ár. esp. muyabbána, o muyebbéne, Mc.) pl. en at” .
El Diccionario gastrosófico valenciano de Vicente L. Simó Santonja especifica que el nombre «es un hispanismo derivado de YUBN, que en árabe significa queso, precisamente porque en las primitivas (y hace referencia al recetario andalusí traducido por Huici), intervenía el queso de vaca y de oveja, leche fresca en vez de agua, harina de trigo, espolvoreado con azúcar y canela molida.» Y Llorenç Millo Casas en su obra Gastronomía valenciana afirma con rotundidad que almoixàvena es una palabra árabe, al igual que la esencia de este postre.
El origen andalusí, tanto de los buñuelos como de las almojábanas, parece ser refrendado por algunos juristas de al-Andalus que reprochaban a sus conciudadanos que celebraran algunas fiestas musulmanas «… comprando almojábanas y buñuelos, que son manjares innovados», es decir, que no pertenecen a prácticas y costumbres islámicas.
Era un dulce típico, y muy apreciado, de la gastronomía de al-Andalus. A nivel popular era consumida incluso en los zocos. Éstas eran también muy estimadas en los ambientes refinados, pues aparte de su inclusión en los tratados culinarios, fueron objeto de encendidos elogios por ilustres y conocidos personajes, tales como Ibn Zamrak, visir de varios monarcas nazaríes, entre ellos Muhammad V, y autor de numerosas poesías, parte de las cuales se perpetuaron en los muros de la Alhambra. En un poema elogia a las almojábanas:
«Un cuerpo trémulo y blanco como queso fresco; quise ser su buñolero, pero ella me frió».
Otro autor, también granadino, el cadí Ibn al-Azraq, que vivió en las postrimerías del sultanato nazarí, compuso varios poemas dedicados a este dulce:
«la almojábana, hija del queso, por fuera parece una rosa, pero por dentro es como la azucena».
En otro poema la compara con «una novia que parece engalanada como si fuera el sol». Como vemos, este dulce era muy consumido tanto en los ambientes populares como en los refinados y «elegantes» que apreciaban, junto a las bellezas e ingeniosidades de los versos, los placeres del gusto.
Dentro de los hábitos alimenticios andalusíes descubrimos la riqueza en los postres y la dulcería, arte exquisito y preciosista, al que tanto le debemos. El legado dulcero de al-Andalus es tan amplio y variado, que se divide en grupos según ingredientes o forma de elaboración. Los principales son los dos grandes grupos de dulces, ligados a los procesos básicos de elaboración (fritura y el horneado); no obstante, también se daban otras formas combinadas o intermedias, menos frecuentes que las primeras. A nivel popular los más consumidos eran los fritos, las frutas de sartén, especial mente los buñuelos y las almojábanas.
El grupo de los denominados «dulces puros» es establecía teniendo en cuenta sus componentes básicos: harina, azúcar, miel, canela, frutos secos y huevos. En él también podemos distinguir las almojábanas, aunque el hecho de que la mayoría de recetas se elaborasen fritas, hace que igualmente pertenezcan al grupo de las «frutas de sartén» por elaborarse fritas. Entre los oficios de al-Andalus está el de «freidor», que se dedicaba a la elaboración de los churros, buñuelos, almojábanas y otros postres de sartén cocinados en un hirviente aceite de oliva.
Abu Bakr al-Tartusí (el de Tortosa), autor andalusí, nos procura detalles sobre al-muyabbanat, elaboradas con harina mezclada con queso y dejada hervir en aceite de oliva refinado. Las almojábanas (muyabbanat), eran unas tortas blancas de queso preparadas de la misma forma que los buñuelos: se amasaba harina con agua y aceite y se le añadía leche hasta formar una pasta; tras esta operación se freían y, finalmente, se metían en miel. La única distinción entre ambos dulces era la capa de queso que se ponía en medio de la masa de las almojábanas.
El queso fresco era el protagonista principal de la almojábana, y sobre él recoge Al-Arbülï en su tratado nazarí sobre alimentos Al-kaläm ‘alà l-agdiya: «al-Ŷubn al-raţb. Queso fresco. El queso fresco es mejor que el añejo, por su humedad, por la cantidad de su alimento, por la rapidez en salir del estómago y por la serosidad ablandativa del vientre que contiene»
Muy célebre fue Jerez por sus deliciosas al-muyabbanat, sin parangón en ningún otro lugar, a juzgar por una referencia conservada en la enciclopedia histórica y literaria de al-Maqqari. Eran especialmente famosas aunque actualmente allí no se conocen, al menos las primitivas hechas con queso. Además de las de Jerez, también eran famosas las de Sevilla, Córdoba y Toledo.
M. Asín Palacios, refiriéndose a una anécdota ocurrida en tomo a este dulce, dice que «… las almojábanas se hacen todavía, aunque sin queso, sólo con harina y azúcar, en algunos puntos de España y se las conoce por este nombre».
Del carácter eminentemente popular de la almojábana dan sobrada cuenta las múltiples amonestaciones de los almotacenes andalusíes a quienes preparaban la almojábana en los zocos, con el fin de evitar fraudes, al mismo tiempo que les indicaban la forma correcta de elaborarla. En este sentido se pronuncian los almotacenes Ibn `Abd al-Ra´üf, al Saqatï e Ibn `Abdün:
«El queso de las almojábanas tiene que lavarse; las sartenes para freír buñuelos y almojábanas estarán estañadas, porque el cobre con el aceite cría cardenillo, que es muy venenoso»
En el libro Historia de Granada «Al-iḥāṭa fī akhbār Gharnāṭa», el autor Ibn al-Jatib hace una descripción del zoco de Málaga y dice: «no te dejes ganar por el que fríe las almojábanas y olvídate del pescado que está en la cesta».
La almojábana aparece en las principales obras de la literatura gastronómica andalusí, como el manuscrito anónimo del siglo XIII «La cocina Hispano-magrebí durante la época Almohade» traducido por Ambrosio Huici Miranda; IBN ZUHR, Kitāb al-Ağḏiya wal-adwiya (Libro de los Alimentos), escrito para el califa Amīr al-Mu’minīn ‘Abd al-Mū’min, p. 98; el Tratado de los alimentos (الكلام على الأغذية al-Kalām ʿalà l-Agḍiya) escrito por el almeriense al-Arbuli; o en el recetario Relieves de las mesas (فضالة الخوان Fiḍālat al-Jiwān) del sabio murciano andalusí Ibn Razīn al-Tuŷībī.
ALGUNAS RECETAS MEDIEVALES ANDALUSÍES DE ALMOJÁBANAS:
Encontramos seis recetas de almojábanas en el manuscrito anónimo del siglo XIII «La cocina Hispano-magrebí durante la época Almohade» traducido por Ambrosio Huici Miranda. Una en primer lugar denominada «ALMOJÁBANA DE RUQÄQ» (Ruqäq -pan delgado-) que etimológicamente se puede interpretar como pan delgado de queso, de hecho, se trata de una especie de pan ácimo relleno de queso; Y cinco consecutivas que vienen precedidas de una introducción general sobre como se elabora la almojábana, en la que indica, entre otras cosas: «Así lo hace la gente de nuestra tierra en el Oeste de al-Andalus, como en Córdoba y Sevilla, Jerez y otras del país de Occidente«; Y luego pasa a las recetas: «ALMOJÁBANA»: (…) Hay quienes la comen con miel o jarabe de rosas, y es lo mejor que se come(…); «ALMOJÁBANA CON HUEVOS»: (…) Este es el que se hacía a Abū Saʿīd b. Ŷami (Visir almohade) y a sus compañeros y todos lo encuentran bueno; es una invención de Müsä b. Al-Ḥäӯӯ Î’ïšš, el muḥtasib de Marräkuš (Gran arquitecto en tiempos de ‘Abd al-Mu’min y de su hijo Yüsuf I); «ALMOJÁBANA TERCIADA»; «ALMOJÁBANA» CON SÉMOLA»: (…)masa de pan blanco, almendras sin cáscara picadas (…); «ALMOJÁBANA AL HORNO, QUE SE LLAMA ENTRE NOSOTROS LA TOLEDANA»: (…) y se hojaldrea (…).
Siete recetas más de almojábanas andalusíes se recogen en Fiḍālat al-Jiwān fī Ṭayyibāt al-Ṭaʿām wa-l-Alwān (Relieve de las mesas sobre manjares), del erudito murciano andalusí ibn Razin; esta es la cuarta y más breve: Se amasa la cantidad necesaria de harina de flor, una vez con agua y otra con aceite, y se le añade levadura y leche hasta que queda de la misma consistencia que la masa de los buñuelos, y se deja hasta que se vea que ha fermentado. Luego se unta de aceite una cazuela grande, extendiendo en ella un trozo de masa, y sobre ella un trozo de queso, y sobre el queso un trozo de masa, y así un poco de uno y otro poco de otra hasta dar fin de la masa y del queso. Luego se cubre con masa (…) y se guisa (…) al horno. Se riega luego con miel, se espolvorea con canela y pimienta y se consume. Si Dios Altísimo quiere.
Y siguen apareciendo recetas de la almojábana hasta nuestros días, por ejemplo: Robert de Nola, en su Lybre de doctrina Pera ben Servir: de Tallar: y del Art de Coch (1520) da las recetas de bastantes dulces de origen árabe: «almendradas», «mazapanes», «empanadas de azúcar fino», «toronjas de Xátiva que son almojábanas«, aparte de otras de origen morisco que recoge la literatura de esta época (s. XVI y XVII): Recetario del Archivo Histórico Municipal de Antequera (Málaga) (s. XVI). Recetas y memorias para guisados, confituras, olores, aguas, aʃeites, adobos de guantes, ungüentos y medicinas para muchas enfermedades manuscrito culinario de autor anónimo escrito en el s. XVI, con adiciones del s. XVII. Arte de cozina, pastelería, vizcochería y conservería de Francisco Martínez Motiño (1611). Livro de cozinha de María de Portugal (1680)…
Llorenç Millo Casas, en su obra Gastronomía Valenciana (1999), asegura que es indudable la ascendencia árabe de este postre, y que si bien con diferentes nombres, como puede ser almojàvenes, perduran en ciudades y valles (valencianos). También recoge algunas recetas.
En el viaje de las almojábanas, más allá de las tierras de al-Andalus. Consideramos claramente demostrado y documentado que el origen de la almojábana es árabo-andalusí, y que, desde aquí viajaron allende los mares llegando incluso hasta el continente americano. Con los viajes y el éxodo de los andalusíes, las recetas hispano-musulmanas se extendieron al resto del mundo árabe. Una de ellas es el mujabbanāt (en español, almojábanas), este fruto de sartén en Oriente se sumerge en miel, pero Ibn Razīn al-Tuŷībī apunta: «los que quieran hacer mujabbanāt como los andalusíes, debe ser sencillo, sin empaparlos con miel», tan solo espolvoreados con canela y acompañados de una salsera aparte con miel.
La almojábana llamada la Toledana, llegó hasta el Egipto mameluco, donde siguió recibiendo su nombre original: al-Tulaytuliyya, la Toledana. En el Mediterráneo las podemos seguir encontrando en sus distintas formas, por ejemplo, la famosa المُجَبَّنة/almojábana de Tetuán (Marruecos), con miel y frutos secos, elaborada con queso fresco beldi tradicional de la zona.
¿Cómo llego la almojábana al Magreb?. Quizá, deberíamos tener presente que gran parte del norte de África también formó parte de al-Andalus, y que fue el muḥtasib de Marräkuš/Marrakech (Marruecos) quién añadió huevo a la almojábana andalusí creando una variante que pasó a ser la preferida de Abū Saʿīd b. Ŷami (Visir almohade de al-Andalus), y que tanto los almohades como los almorávides provenían del sur de Marruecos. Además, al norte de Marruecos, las almojábanas también llegaron de la mano de los andalusíes exiliados que allí se establecieron tras la caída de Granada, a finales del siglo XV; incluso, posteriormente, de los moriscos expulsados de la península que desembarcaron o llegaron hasta el Magreb.
En el año 1609 se emitió un decreto para expulsar a los descendientes de andalusíes musulmanes en la Península Ibérica. Se dirigieron principalmente hacia el Magreb. Se le había denominado moriscos o cristianos nuevos, porque se les había obligado a abandonar su religión y su lengua. Salieron al exilio portando con ellos sus costumbres, tradiciones y también su cocina. Los moriscos que llegaron a Túnez mantienen a día de hoy gran orgullo por su ascendencia andalusí.
Los andalusíes y los moriscos que llegaron a Marruecos conservan celosamente su cultura vernácula heredada de sus antepasados. Algunos marroquíes descendientes de andalusíes, todavía conservan las llaves de sus casas de al-Andalus como una reliquia familiar. Sirva como ejemplo el testimonio de nuestro querido Mohammad Ibn Azzuz Hakim ( hispanista de Tetuán): «Tengo a mucha honra ser descendiente de una familia que vivió en la villa de Cariatiz (provincia de Almería) y en cuyo árbol genealógico figuran 14 apellidos genuinamente españoles, como Murcia, Alicante, Redondo, Cáceres, Cárdenas, Rellán, Ruiz, Sarriá, Segura, Vera, Marchena, Ponce, Sobras y Abril».
En la actualidad, la almojábana -en árabe المُجَبَّنة – (con el artículo árabe «al» anexionado al nombre) o mŷebna -en árabe مجبنة- (sin artículo) es una preparación dulce tradicional de las ciudades de Tetuán, Chefchauen y otras de la zona.
Durante la última etapa de al-Ándalus y la expansión marítima española, llegó a las costas caribeñas de América donde el trigo de la masa fue sustituido por el maíz autóctono, pero el queso y la mantequilla, además de algún endulzante, siguen siendo la base de la receta. El diccionario de americanimos dice sobre la almojábana de latinoamérica:
I. 1. f. Co, Ve: O. Especie de pan redondo, hecho de maíz y queso asado al horno.
2. PR. Especie de croqueta hecha con harina de arroz, leche, mantequilla, azúcar, sal y, en ocasiones, queso del país.
Colombia (1954) 66: ~: [Comida] hecha de maíz limpio, que se moja y se cierne en un cedazo. Se le agregan leche, queso y anís. En Colombia, las almojábanas se preparan y deleitan a lo largo y ancho del país, siendo célebres las de Soacha, Cundinamarca; Paipa y en varias regiones de Boyacá; Campeche, en Atlántico, las de Cuestecitas en La Guajira y las horneadas de La Paz.
En Maravillas de Perú I 163 (1953) 126a: Almojávana llaman a unos Rolletes que hazen de harina de Maýs amasada con leche.
Es común encontrar en la provincia de Chiriquí en Panamá el Almojábano, cuyo festival se realiza entre los meses de enero y febrero; en Puerto Rico se elabora como una fritura de harina de arroz con leche y queso, también tiene su festival cada abril. En algunas zonas de Venezuela que elaboran con mandioca (harina de yuca).
Con el paso de los siglos la almojábana, ha ido evolucionando desde la época islámica, ninguna otra elaboración culinaria andalusí gozó de tanta popularidad y tan consumida por igual entre las tres religiones de al-Andalus, ni se extendió así en el tiempo y por la geografía.
Peninsula: (1866) Almojábana, cierta torta hecha de harina, huevos y queso, de que usaban mucho los moriscos. (1933) almojábana, almojávana; almohábana; almojábena; almojaba [?]. (Del ár. `la [torta] de queso’. Cf. mojábana.) f. Fruta de sartén, semejante al buñuelo, hecha con harina, huevo, azúcar y frecuentemente queso.
Alicante: Las almojábanas de la Vega Baja alicantina llevan más huevo y miel caliente que las almoixàvenas valencianas. La receta ha experimentado transcendentales variaciones; en Oriola/Orihuela también la consideran parte de la tradición repostera local y además elaboran una especialidad de almojábana rellena de crema de pistacho bañada en miel a la que denominan Bombón de Orihuela.
Andalucía: (1750) Almohábanas: Cierta especie de fruta de sartén que se haze en la Andalucía alta con huebo y flor de harina, pero de gran tamaño y delicado gusto. (siglo XVI) Especie de torta o buñuelo herencia de la dulcería árabe recogida en el recetario del S. XVI del Archivo Histórico Municipal de Antequera. En la actualidad, se ha recuperado la receta de las deliciosas almojábanas andaluzas también llamadas molletes reales de Antequera tras la conquista cristiana.
Aragón: (1979) Se venden unas almohábanas exquisitas. [En Albarracín, Teruel.] .
Canarias: (2011): almojábana, almoabana, almohabana. f. Torta de harina, queso y huevos, frita en aceite, que se comía con miel, especialmente durante los días de carnaval. (1965): Como en castellano. A la harina y al queso de esta añaden en Gran Canaria huevos. (Compuesta la masa en forma de S, o de anilla ― bollo ― , se fríe en mucho aceite, rociándoselas, para comerlas, con miel. Resulta así una fruta de sartén muy gustosa y de mucha sustancia.).
Cantabria: (1958) También son de fabricación casera en Santander los siguientes amasijos: (…) almojábanas , (…).
Castilla y León: (1726) Comida hecha de masa con manteca, huevo y azúcar, a manera de los que modernamente se llaman Mantecados, que en Soria llaman Mojábanas.
Murcia: (1932) Almojábena: Almojábana, bollo o pastel que se hace de masa con manteca, huevo y azúcar. Actualmente, encontramos las almojábanas murcianas, que han evolucionado a una masa similar a la masa que se usa para hacer las lionesas o profiteroles; son típicas de Murcia y de la zona de la Vega Baja del Segura.
Navarra: Pastel, parecido al pitisú (petitchou) actual, que se hacía hasta hace pocos años en Tudela (1952).
Valencia: Las almoixàvenes son tortas típicas de Játiva/Xàtiva. Es Xàtiva la que más ha mantenido tan edulcorada tradición, tanto es así, que en ocasiones se le daba el sobrenombre de taronges de Xàtiva a las almoixàvenes. La receta ha experimentado transcendentales variaciones. En Xàtiva y La Costera consideran la almoixàvena/almojábana parte de la tradición repostera local.
La almojábana ha evolucionado, viajado y perdurado, se le puede seguir el paso hasta nuestros días a través de diversas obras y autores: Robert de Nola, Llorenç Millo Casas, Vicent Lluis Simó i Santonja… Según zonas, tiempos y usos, han adoptado algunas variantes culinarias y diversos nombres: Taronges de Xàtiva, Almoixàvenes, Almojábanas, Almojáuana, Al-muyabbanat, Almojàvenes, Monjàvenes… Pero, horneada o frita, se ha mantenido la tradición y siguen siendo un dulce muy apreciado.
FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA:
- Al-Arbülï. Un tratado nazarí sobre alimentos. Al-kaläm ‘alà l-agdiya de al-Arbülï. Traductor: Amador Díaz García. Colección facsímil 4.
- Anónimo, manuscrito anónimo del siglo XIII traducido por Ambrosio Huici Miranda, estudio preliminar de Manuela Marín Niño. La cocina Hispano-magrebí durante la época Almohade. Ediciones Trea S.L. ISBN: 84-9704-175-5. España 2005.
- Asociación de Academias de la Lengua Española. Diccionario de americanismos. almojábana. Consultado el 31 de agosto de 2024.
- Benavides-Barajas, L. Al-Andalus. La Cocina y su Historia. Ediciones Dulcinea. Motril, 1992. ISBN: 84-604-4946-7.
- Benavides-Barajas, L. La Alhambra bajo la media Luna. La Historia y Cocina Siglos XIII-XV. Ediciones Dulcinea. Granada, 1999. ISBN: 84-921100-7-4.
- Benavides-Barajas, L. NUEVA-CLASICA COCINA ANDALUSÍ. La auténtica cocina andaluza. Ediciones Dulcinea. ISBN: 84-921100-0-7.
- Cartaya Baños, Juan. Relieves de las mesas: los tratados de cocina en el Al-Ándalus (ss. XIII-XIV). Academia Andaluza de la Historia. Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo 2022.
- El Imrani, Abdelouahab . Lexícografia hispano-árabe. Aproximación al análisis de cinco diccionarios elaborados por religiosos españoles. Tesis doctoral. Director: Dr D José Álvaro Potro Dapena. Universidad Complutense de Madrid, Facultad de Filología, Departamento de Filología Española I. 1998.
- Eléxpuru, Inés. La Cocina de Al-Andalus. Alianza Editorial SL. Madrid, 1994. ISBN: 84-206-9402-9.
- García Sánchez, Expiración. La alimentación de los andalusíes: entre las normas médicas y la vida cotidiana. En El saber en al-Andalus textos y estudios, 5. SECRETARIADO DE PUBLICACIONES
DE LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA 2011. ISBN: 978-84-472-1336-8. - García Sánchez, Expiración. La herencia árabe en la agricultura y el bienestar de occidente: El sabor de lo dulce en la gastronomía andalusí. Editorial de la UPV. Valencia. ISBN: 84-9705-244-7.
- Gisbert Santonja, Josep A. La herencia árabe en la agricultura y el bienestar de occidente. Azúcar de caña. Su secular viaje hacia occidente. Historia e impronta arqueológica de una técnica medieval. Editorial de la UPV. Valencia. ISBN: 84-9705-244-7.
- Ibn Razïn al-Tuğïbï, estudio, traducción y notas de Manuela Marin. Relieves de las mesas, acerca de las delicias de la comida y los diferentes platos/Fiḍālat al-Ḥiwān Fï Ṭayyibāt Al-Ṭaʿām Wa-l-Alwān. Ediciones TREA. 2007 ISBN: 978-84-9704-322-9.
- Inés Eléxpuru Eeckman y Margarita Serrano Hernández. AL-ANDALUS magia y seducción culinarias. Instituto Occidental de Cultura Islámica. AL-FADILA. Madrid, 1991. ISBN: 84-86714-05-2.
- Jorge Fernández Bustos y José Luis Vázquez González.
Herencia de la cocina andalusí. Fundación Al-Andalus. Imprenta Chana. Granada, 2000. ISBN: 8-4607-3716-0. - Millo Casas, Llorenç. Gastronomía valenciana. Consell Valencià de Cultura, segunda edición, Generalitat Valenciana. Valencia 1998. ISBN: 84-482-1661-X.
- Restrepo Manrique, Cecilia. La famosa almojábana de Soacha y su historia. Historia de la cocina y la gastronomía. 2016.
- Simó i Santonja, Vicente L. Diccionario gastrosófico valenciano. Del Cenia al Segura, Valencia, 1978. I.S.B.N.: 84-85446-01-1.
- Tahiri, Ahmed. Las clases populares en Al-Andalus. Editorial Sarriá. Málaga 2003. ISBN 84-95129-81-7.
- Tesoro de los diccionarios históricos de la lengua española. Diccionario histórico de la lengua española (1933-1936). Almojábana. Y Diccionario histórico de la lengua española (1960-1996). almojábana, almoabana, almohabana. Y Diccionario histórico del español de Canarias. almojábana, almoabana, almohabana. https://www.rae.es/tdhle/almojábana. Consultados el 31 de agosto de 2024.
- Vidales, Felipe. De Egipto a Cundinamarca pasando por Toledo: el viaje de la almojábana desde al-Ándalus del siglo XIII a la América del siglo XXI. Continuadores: Arte vivo andalusí. 20 noviembre 2020.
- Vidales, Felipe. De Egipto a Cundinamarca pasando por Toledo: el viaje de la almojábana desde al-Ándalus del siglo XIII a la América del siglo XXI. Continuadores: Arte vivo andalusí. 20 noviembre 2020.
- Wikipedia. Almojábana. Consultado el 1 de septiembre de 2024.
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla

Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla
Pulse en la imagen para ampliarla