Los andalusíes y sus descendientes, solían hacer bebidas naturales y caseras, con diferentes sabores, colores, texturas y aromas, esas bebidas se denominaban Sharab, y después los conocimos como refrescos caseros.

Un lujo destacado por los granadinos nazaríes era el hielo, bajado desde las alturas de la sierra por los comerciantes de la nieve en recuas de borricos que porteaban en grandes bloques helados sacados de pozos de hielo y que eran transportados protegidos con paja y lana para mantener el frío. Con él, además de conservar mejor los alimentos, se preparaban refrescantes bebidas como por ejemplo refrescos helados de lima. El comercio de la nieve estaba bajo licencia real.

Con el fin de recuperar las tradiciones sanas les ofrecemos las recetas de diferentes sharabs o xarab. Hoy, la receta de nuestro Xarab Andalusí de limón recién exprimido.

Receta:

La proporción suele ser de 1 de zumo de limón por 3 de agua, pero si el zumo de limón es muy ácido se puede añadir un poco más de agua. Eso es al gusto, igual que la cantidad de miel y de agua de azahar. Os aconsejamos ir añadiendo poco a poco e ir probando hasta conseguir la mezcla deseada.

Lavamos la hierbabuena fresca y le quitamos los tallos. Solo utilizaremos las hojas verdes.

Ponemos 1 vaso grande de agua en el recipiente de la batidora, vertemos en él las hojas obtenidas de la hierbabuena y trituramos.

En una jarra incorporamos los 2 vasos de agua restantes y la mezcla conseguida de triturar las hojas de hierbabuena. Con este procedimiento la hierbabuena casi es imperceptible.

También podemos cortar o picar finamente las hojas de hierbabuena e incorporarla directamente al agua. Con este procedimiento conseguimos que la hierbabuena adquiera presencia en el Sharab. Reservamos.

Lavamos bien los limones que han de ser lo más frescos y jugosos posible, mejor si son ecológicos y recién cosechados.

Cortamos un limón por la mitad y después cortamos un trozo de piel del otro lado quitándoles el pezón. Luego colocamos la fruta en el exprimidor con la piel hacia abajo. Con una prensa rápida, el zumo saldrá fácilmente. También podemos utilizar otras técnicas para exprimir los limones.

Exprimimos los limones uno a uno y colamos el zumo obtenido hasta llenar un vaso grande (de ¼ de litro aproximadamente).

Añadimos el zumo de limón al agua con hierbabuena que habíamos reservado.

Le incorporamos unas gotitas de agua de azahar.

Endulcemos: Retiramos medio vaso del preparado y diluimos en él 3 cucharadas de miel. Devolvemos el medio vaso de xarab con miel sin dejar de mover para que se integran bien todos los ingredientes.

Probamos por si fuera necesario añadirle más miel o más agua dependiendo de la acidez de los limones.

Cuando hemos conseguido el punto deseado de acidez y dulzura, enfriamos en el frigorífico o servimos acompañado de hielo.