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PAN CASERO MARROQUÍ SIN HORNO
(Hobs al Makla)

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Ingredientes:
– 1 kg. de harina de fuerza.
– 1 cucharadita y media de sal.
– 30 gr. de levadura en polvo para pan.
– 700 ml. de agua tibia.
– Aceite de oliva virgen extra para untar la sartén.
– Un poco de harina extra para enharinar las manos y la superficie de trabajo todas las veces que sea necesario.

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En la época andalusí (711-1492) el pan, las tortas o las empanadas eran la base de la alimentación. Amasados en las casas se llevaban al horno público más cercano (aunque las familias pudientes y las familias campesinas tenían horno propio). Este horno popular, que existía y todavía existe en las ciudades islámicas y en algunos pueblos españoles, no sólo servía para cocer el pan, también horneaba otros platos, como la carne de ave o de cordero. El panadero, como pago, se quedaba con una porción de la masa, llamada poya.
Existían infinidad de tipos de pan, en esta ocasión nos vamos a centrar en una variedad que se elabora sin horno y que se sigue preparando en muchos hogares y panaderías de Marruecos. Para facilitar su elaboración, nosotros lo haremos con una sartén.

Receta:

Tenemos que lavar muy bien las manos porque vamos a trabajar directamente con ellas.

En un bol profundo y ancho ponemos la harina y hacemos un hueco en el centro de la misma, quedará similar a la forma de un volcán. Dentro del hueco añadimos la sal, la levadura y un poquito de agua. Trabajamos con los dedos solo la parte central para disolver la levadura antes de mezclarlo todo.

Luego vamos añadiendo agua poco a poco y mezclando todos los ingredientes hasta conseguir una masa compacta.

Para seguir amasando mejor la sacamos del bol y la colocamos sobre una superficie. La trabajamos muy bien con puños y manos hasta que se ablande.

Cuando la masa está blanda y flexible la estiramos en forma de cilindro y la cortamos en cinco o seis partes iguales.

Ahora enharimaos la superficie de trabajo y pasamos a trabajar un poco más cada una de las partes seccionadas dándoles forma de bola. Las bolas nos han de quedar sin fisuras ni grietas.

Las cubrimos con un paño limpio, preferiblemente blanco, y las dejamos reposar unos 30 minutos hasta que crezcan y su volumen se duplique.

Trabajamos de nuevo cada bola con las manos y las vamos aplastando hasta conseguir unos discos o medallones circulares no muy gruesos.

Las volemos a cubrir con el paño limpio y las dejamos reposar durante una hora más para que terminen de fermentar .

Pasada la hora estipulada, calentamos a fuego medio una sartén con un poco de aceite de oliva untado (mejor si utilizamos un pincel de cocina para evitar el exceso de aceite, es solo para que no se pegue la masa), y agregamos de a uno los discos.

Cuando ponemos el disco de masa en la sartén, le parcticamos un pequeño orificio en el centro con un palito y lo pinchamos varias veces por el resto de la superficie.

Cuando el pan se ha dorado por la parte de abajo, le damos la vuelta y doramos la otra cara. Suelen ser unos 4 a 5 minutos por cada lado. Se ha de cocinar por las dos caras igual. Repetimos la misma operación con todos los panes.

¡Listo! Ya tenemos nuestro hobs al Makla listo para degustar. Les sorprenderá su sabor y textura. Buen provecho.

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Mezclar
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Cortar
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Bolas de masa
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Discos de masa
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Discos de masa
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