El limón confitado es muy utilizado en la cocina marroquí, se prepara tradicionalmente a base de una variedad particular de cítricos: la bergamota. Es una fruta cítrica que se dice que es el resultado de un cruce entre la lima (una lima pequeña) y la naranja amarga, lo que explica su pronunciada fragancia. 

En Marruecos resulta indispensable, se usa en cientos de platos de carne, de pescado, de verduras, ensaladas, entrantes, etc… Son fáciles de encontrar en zocos y puestos de aceitunas, pero lo más tradicional es prepararlos en casa ya que son fáciles de elaborar, solo requieren paciencia, porque necesitan un tiempo desde que los salas hasta que alcanzan su punto perfecto de encurtido.

Será necesario disponer de un tarro de cristal con cierre hermético

Receta:

Esterilizamos el recipiente de vidrio con cierre hermético que vayamos a utilizar.

Lavamos muy bien los limones y los secamos.

Seleccionamos los 4 limones más bonitos para hacer la conserva y el quinto lo exprimimos. Reservamos el zumo.

Con un cuchillo muy afilado, abrimos cada limón formando una X: hacemos un corte longitudinal por la mitad de modo que dividimos el limón en dos partes, pero sin llegar al final del fruto, deben quedar unidas por abajo; luego dividimos las dos partes de la misma forma en otras dos; Cada limón quedará abierto en cuatro trozos unidos en la base.

Los salamos rellenándolos por dentro: introducimos una o dos cucharadas de sal marina en cada limón.

Diluimos 3 cucharadas de sal marina en el zumo del limón que hemos exprimido.

Ponemos los limones en el recipiente de vidrio estéril y hermético; los presionamos con fuerza para que suelten su jugo y para evitar espacios vacíos. Los cubrimos con el jugo de limón que hemos salado y reservado.

Cerramos el frasco y agitamos bien hasta que se mezclen los ingredientes. Si vemos bolsas de aire, abrimos, rellenamos con más sal y zumo de limón, y volvemos a cerrar y agitar.

Mantenemos el frasco cerrado en un lugar oscuro, fresco y seco durante una semana (si hace calor podemos guardarlo en la nevera). Durante ese tiempo, es mejor agitar bien el frasco una vez al día, o voltearlo alternando, dejándolo un día boca arriba y otro día boca abajo, hasta que finalice el proceso.

Pasada la primera semana, lo dejamos a temperatura ambiente en un lugar oscuro durante 3 semanas más. Si no puede encontrar bergamota, puede usar limón.