El naranjo fue introducido en al-Andalus por los árabes, a finales del siglo X o principios del XI y aparece citado en el Tratado Agrícola Andalusí Anónimo. Entre las nuevas plantas llegadas a al-Andalus, tal vez las más llamativas fueron los cítricos, cuyo cultivo puede considerarse el símbolo de la aportación de la agricultura árabe a la de la Europa mediterránea (1*) . Durante la Edad Media, las más importantes referencias a los cítricos las encontramos en los escritores del occidente musulmán y especialmente en los hispano-musulmanes de al-Andalus que nos legaron un completo tratado de citricultura muy adelantado para su época, algunas de cuyas prácticas están aún vigentes.

En al-Andalus, se consumían infinidad de verduras y frutas, por ejemplo, las ensaladas a base de lechugas, berros silvestres, jaramagos… toda clase de plantas hortenses y silvestres comestibles que formaban parte habitual de la gastronomía andalusí.

Recogiendo esa tradición de nuestros antepasados andalusíes, hoy reproducimos la receta de una refrescante y saludable ensalada de cítricos condimentada y aromatizada con aderezo casero agridulce y agua de azahar.

Receta:

Lavamos, pelamos y desgajamos las naranjas, la taronja y el limón bergamota: Con un cuchillo afilado, pelamos los cítricos y les retiramos la membrana que las cubre, la carne debe quedar visible. Ahora utilizaremos un cuenco como superficie de trabajo para recoger el zumo. Sobre el cuenco, cortamos los cítricos en gajos a través de sus membranas. Retiramos las semillas y las membranas, y, ponemos los gajos en un cuenco. Añadimos 2 cucharaditas de agua de azahar y mezclamos suavemente. Cubrimos con papel film sellando el cuenco y reservamos en el frigorífico.

Ponemos el jugo de los cítricos, el azúcar y la sal en un recipiente pequeño. Agregamos el aceite y la miel, y batimos hasta que todo se incorpore

Lavamos, escurrimos y cortamos la lechuga.

Sacamos el cuenco que hemos reservado en el frigorífico, troceamos los gajos de los cítricos y los colocamos junto a la lechuga en una fuente.

Servimos fría y regada con el aderezo agridulce que hemos preparado y el agua de azahar que quedaba en el cuenco de los críticos.

(1*)- Expiración García Sánchez. 2011. La producción frutícola en al-Andalus: un ejemplo de biodiversidad. Trabajo elaborado en el marco del Proyecto de I+D+I: “Paisajes agrícolas y forestales en al-Andalus” (FFI2009-09826), avalado por el Ministerio de Ciencia e Innovación (enero 2010-diciembre 2012), dirigido por E. García Sánchez.