Abenámar, Abenámar
moro de la morería,
el día que tu naciste
grandes señales había
Yo te agradezco Abenámar
aquesta tu cortesía
¿Qué castillos son aquellos?
¡altos son y relucían!.
El Alhambra era, señor,
y la otra la mezquita;
los otros los Alixares
labrados a maravilla.
El moro que los labraba
cien doblas ganaba al día
y el día que no los labra
otras tantas se perdía.
El otro es Generalife
huerta que par no tenía;
el otro Torres Bermejas
castillo de gran valía.
Extraído de: "LA ALHAMBRA bajo la media luna" de L. Benavides-Barajas - Editorial Dulcinea.
© 2022 Restaurante BALANSIYA - Pº Facultades, 3 - 46021 Valencia - Tel: 963 890 824 - info@balansiya.com
Aviso Legal | Política de Privacidad | Política de Cookies