El níspero es la fruta con hueso que madura más temprano, la maduración de los nísperos anuncia la primavera, todavía no tiene en las mesas el protagonismo de otras frutas. Sin embargo, en los últimos años el esfuerzo de los productores alicantinos los ha colocado, con D.O. Nísperos Callosa d’En Sarriá, entre los primeros puestos, gracias a la calidad de los mismos.

Datos históricos y de interés gastronómico

El fruto del níspero, también denominado níspola, tiene forma de pomo oval o apeonzado, piloso, anaranjado o amarillento, de unos 3 cm. de diámetro, coronado por los restos del cáliz y ahuecado en el ápice. Cuando se desprende del árbol suele ser duro y acerbo, pero con el tiempo fermenta la pulpa, rica en tanio, y se ablanda. El sabor es dulce o algo ácido.

El níspero (Eriobotrya japónica), árbol de la familia de las rosáceas, se distingue por sus carpelos más o menos soldados entre sí, el endocarpio membranoso, muy delgado, con hojas grandes, oblongas, brillantes por encima y algodonosas por debajo. Su origen se sitúa en China y Japón donde este árbol se cultiva también como planta ornamental.

Los jesuitas lo llevaron a la isla de Mauricio, donde se aclimató perfectamente, y con posteridad, en 1784, llegó a Francia y en 1812 a Italia. Un marino mercante, conocido como capitán Roig, lo introdujo en España, concretamente a Sagunto (Valencia), hacia el año 1821. De esta localidad el níspero se extendió por toda la cuenca mediterránea y sudeste peninsular, gracias a la bonanza del clima.

En Valencia, según cita una vieja crónica escrita a principios del siglo XX, «se cultiva no sólo por su fruto, que es abundante, sino como árbol de adorno en paseos, huertos y jardines». La localidad de Callosa d’En Sarrià se convirtió con el paso de los años en el epicentro de este cultivo, cuya área de envasado coincide con la de producción.

El reglamento de 14 de enero de 1992 aprobó la D.O.P. Nísperos de Callosa d’En Sarrià mediante la orden de la Conselleria de Agricultura y Pesca de la Comunidad Valenciana.

Los níspero de la D.O.P. «Nísperos Callosa d’En Sarriá» se presentan en las variedades «algar» o «agerie» y «nadal», que son las variedades principales; y como variedades polinizadoras están «golden» y «magda», procedentes todas ellas de la especie Eriobotryae japónica. Todas estas variedades se destinan al consumo en fresco.

En el momento de la recolección los frutos deben presentar un desarrollo suficiente y un grado de madurez óptimo que permita soportar la manipulación, el transporte, el acondicionamiento, a la vez que responder a las exigencias del Consejo Regulador.

Con el fin de mejorar el color de los frutos pueden tenerse almacenados en lugar cubierto, fresco y aireado durante un tiempo prudente. Después los nísperos se clasifican según su color y tamaño para lograr la uniformidad deseada dentro de una misma categoría comercial.

En la fase de envasado se cuida que la parte visible del contenido del envase sea representativa del contenido total del mismo. Un dato importante para los consumidores.

La recolección, de forma manual. cogiendo el fruto directamente del árbol, tiene lugar por norma durante el mes de abril. Para garantizar la calidad del producto y evitar los golpes, durante la recolección y el transporte se emplean cestos acolchados.

Los nísperos deben mostrar la piel muy delgada y resistente y que se desprenda con facilidad; el color anaranjado o amarillento, el sabor dulce o agridulce, la pulpa amarillenta o blanquecina, brillante y compacta; la piel fuerte y correosa, la forma suele ser ovoidal y pronunciada en ocasiones a la parte que se une a la rama.

Los nísperos protegidos por la D.O.P. «Nísperos Callosa d’En Sarriá» pertenecen a las categorías comerciales «extra» y «primera» y su calibre mínimo debe ser de 32 mm.

La zona de producción se halla en la parte nordeste de la provincia de Alicante y comprende los términos municipales de Aigües, Alfaz del Pi, Altea, Beniardá, Benidorm, Benifato, Benimantell, Bolulla, Callosa d’en Sarrià, Confrides, Finestar, Guadalest, La Nucia, Orcheta, Polop, Rellen, Sella, Taberna y Villajoyosa.

La mayor parte de estas localidades, que pertenecen a la comarca de la Marina Baixa, se sitúan en torna al núcleo de Callosa d’En Sarrià. La zona de producción abarca el valle del Guadalest y se extiende por la costa de Altea a Villajoyosa. La superficie dedicada a este cultivo se estima en 4.000 h.