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Legado andalusí: Las aportaciones árabes a nuestra cultura

Alhacén

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Abū ‘Alī al-Ḥasan ibn al-Ḥasan ibn al-Hayṯam, llamado en Occidente Alhazen o Alhacén, fue un físico árabe musulmán experto en astronomía.​​ Está considerado el creador del método científico, realizó importantes contribuciones a los principios de la óptica y a la concepción de los experimentos científicos.
Considerado el abuelo del método científico por ser el primero en establecer las bases de la experimentación en ciencia, también se le considera el padre de la óptica porque realizó importantes contribuciones a los principios de esta rama del conocimiento.
Trabajó con lentes, espejos, reflexión y refracción. Escribió el primer tratado amplio sobre lentes, donde describe la imagen formada en la retina humana debido al cristalino. Sus textos fueron leídos y estudiados por científicos cristianos como Galileo, Da Vinci, Christiaan Huygens, Descartes y Johannes Kepler.
Alhacén hizo la observación de que la relación entre el ángulo de incidencia y de refracción no permanece constante, e investigó el aumento de potencia de una lente. También era matemático.

Durante la edad de oro de la civilización musulmana, vino al mundo el primer científico que podía calificarse como tal, el primer personaje de la antigüedad en emplear una metodología basada en la verificación de toda hipótesis teórica mediante la experimentación: Ibn al-Haytham (conocido en la cultura occidental como Alhacén). Sus importantes y numerosas aportaciones a las matemáticas, la física, la medicina, la anatomía y la astronomía le convierten en una de las figuras más relevantes de la Historia de la Ciencia. 

Alhacén nació en Basora (actual Irak) en pleno esplendor cultural, el 1 de julio del 965 y falleció en El Cairo (Egipto) el 6 de marzo del 1040. Vivió casi toda la vida en El Cairo, donde reinaba el califa fatimí Hakim. Allí se ganaba la vida escribiendo libros y siendo el tutor de los hijos de los nobles. Después de la muerte de Hakim, en el año 1021, el científico emprendió varios largos viajes, en particular a Al-Andalus. En Al-Ándalus, su Libro de Óptica fue utilizado por el príncipe de la dinastía de los Banu Hud de Zaragoza al-Mu’taman ibn Hud, autor de un texto matemático importante del siglo XI.  Su trabajo también influyó en los escritos andalusíes de Averroes sobre óptica

Como científico, escribió casi un centenar de obras de las que se conservan más de 55 y comprenden un amplio abanico de materias. Alhacén defendía que toda hipótesis teórica debía ser probada con evidencias: “Es esencial realizar experimentos para comprobar lo que se ha escrito en lugar de aceptarlo a ciegas como verdadero”. Este requerimiento le alejaba de la creencia de los griegos de que el hecho científico podía descubrirse a través de la razón. Para él, la experimentación era imprescindible para comprobar si los desarrollos matemáticos que elaboraba tenían sentido. Su forma de proceder, alejada de la practicada en la Antigüedad, guardaba gran similitud con lo que entendemos por método científico cuyo origen suele establecerse en el siglo XVII.

Fue el primer científico que explicó la luz. Identificó los principios básicos de la fotografía moderna. Su investigación sobre las lentes condujo al desarrollo y la producción de los primeros anteojos o gafas, microscopios y telescopios.

Alhacén es un punto de inflexión en la historia de la Óptica, Si hemos de hacer caso a su propio testimonio, enunciado en las primeras e intensas páginas de su voluminoso Kitab al-Manazir, es la inquietud la que lleva a Alhacén a reformular el tratamiento de los problemas ópticos, insatisfecho ante la falta de concordancia de los diversos autores que se han ocupado antes de él de esas cuestiones. Reconoce la dificultad de las tareas emprendidas por todos esos autores, pero se propone, de algún modo, reformular el método, dado que tiene el convencimiento de la unicidad de la verdad, y considera preciso encontrar un procedimiento por el que las aparentes contradicciones se resuelvan y la luz triunfe sobre la oscuridad. Alhacén es un científico que en todo momento recurre a observaciones, experiencias y también experimentos para justificar el avance en la construcción de su edificio, a partir de esa declaración inicial de principios, que establece la necesidad de una nueva mirada, de un análisis riguroso y desprejuiciado del problema tratado (el problema de la visión) y los elementos que lo constituyen (Sabra, 1989). Tocó todas las ramas conocidas de la óptica modificando el significado de la misma. La Óptica ya no se limitaba a ser una teoría de la visión, sino que también afectaba a la teoría de la luz, su propagación, y sus efectos como agente material. Alhacén revolucionó la Óptica y, con ella, la propia física.

La imagen más antigua que conservamos del sistema nervioso es el diagrama del sistema visual realizado por Alhacén en torno al 1027. Es un sencillo esquema donde aparecen los dos ojos con sus córneas, esclerótica, cristalinos y de ellos salen los nervios ópticos que se dirigen hacia el encéfalo, situado en la parte superior. Los nervios ópticos se juntan brevemente, antes de seguir caminos independientes hacia ambos lados del cerebro. El dibujo tiene un mensaje elemental y fundamental: en el sistema nervioso, la información viaja, va de una zona a otra. Luego sabríamos que en cada estación, esa información visual es procesada, interpretada, utilizada o almacenada.

Su obra magna, El Kitab al-Manazir (Libro de Óptica) escrito entre 1011 y 1021, está dividido en siete libros, al modo de la Óptica de Ptolomeo (Lejeune, 1956; Smith, 1999) como el propio Alhacén nos anuncia en su primer capítulo. En su inicio deja claro que su investigación se basa en la evidencia experimental y no en teorías abstractas. También resalta cómo siendo el objetivo la búsqueda de la verdad, es imprescindible no dejarse llevar por prejuicios u opiniones preconcebidas. En él, describe cómo se forma la imagen en la retina gracias al cristalino. Fue traducido al latín, y publicado mas tarde por el matemático alemán Friedrich Risner en 1572, con el título latino: Opticae thesaurus: Alhazeni Arabis libri septem, nuncprimum editi; Eiusdem liber De Crepusculis et nubium ascensionibus. Esta traducción fue muy conocida y difundida, y gozó de un gran prestigio, siendo objeto de estudio de científicos posteriores como Kepler y otros. Es uno de los tratados más influyentes en la historia de la física.  Una de las razones por las que la UNESCO proclamó el 2015 el Año Internacional de la Luz y de las tecnologías basadas en la luz es que este año se cumplió un milenio de la publicación del tratado de óptica de Alhacén, “Kitab al-Manazir”.

Alhacén revolucionó la física, estableció una distinción clara e inequívoca entre la luz como entidad física y el ojo como detector. Como resultado, la Óptica se organizó en dos partes: por un lado, la teoría de la visión, la fisiología asociada al ojo y la psicología de la percepción; y, por el otro, la teoría de la luz que engloba la óptica geométrica y la óptica física. Esta nueva situación quedó reflejada en la composición y ordenación de su obra que dedicó capítulos diferenciados a cada uno de los aspectos. La reforma también dio lugar a la aparición de nuevos problemas, como El problema de Alhacén en catóptrica; al estudio de la lente esférica como instrumento óptico en dispositivos basados en la refracción; y al empleo del control experimental como método general de investigación.

Por primera vez utilizó procedimientos del método científico para demostrar la propagación rectilínea de la luz. Estudió la reflexión, la refracción y la dispersión en colores, y realizó varios experimentos con dióptricos y espejos..

Fue el primero en dar una interpretación clara del funcionamiento de la cámara oscura. Descubrió los principios fundamentales de la fotografía al construir la que probablemente fue la primera cámara oscura. Esta cámara era en realidad una habitación oscura en la que entraba luz por un agujero diminuto. La luz proyectaba en una de las paredes de la habitación una imagen invertida de lo que había en el exterior.

Alhacén está considerado como uno de los físicos más importantes de la Edad Media. Si bien sus estudios fundamentales se refirieron a la óptica, hizo aportaciones destacadas en muchos otros campos como las matemáticas, la astronomía, la física o la filosofía.  Su trabajo ejerció una profunda influencia en científicos posteriores. Alhacén fue el mayor de los gigantes sobre el que subió Sir Isaac Newton.

En astronomía, escribió en el siglo XI unas Dudas sobre Ptolomeo, donde discrepaba del sabio griego porque el epiciclo sobre deferente daba a los astros, cuerpos simples, un movimiento que no era realmente una simple circunferencia, mientras que el ecuante hacía que sus movimientos no fuesen realmente uniformes. Además, señalaba que estas licencias falsas eran señal de que Ptolomeo no había dado con la verdadera constitución del mundo, por más que sus modelos imitasen aceptablemente las apariencias.

En matemáticas, Alhazen partió de las obras matemáticas de Euclides y Thábit ibn Qurra y trabajó en «los inicios de la relación entre el álgebra y la geometría».​ Desarrolló una fórmula para sumar los primeros 100 números naturales, utilizando una prueba geométrica para justificarla.

Las contribuciones de Alhacén a la teoría de números incluyen su trabajo sobre los números perfectos. En su Análisis y Síntesis, puede haber sido el primero en afirmar que todo número par perfecto es de la forma 2n−1(2n − 1) donde 2n − 1 es primo, pero no fue capaz de justificar este resultado, que Leonhard Euler demostró más tarde que en el siglo XVIII.​ Alhazen resolvió problemas que involucran congruencias utilizando lo que ahora se llama el teorema de Wilson. En su Opúsculo, Alhazen considera la solución de un sistema de congruencias, y proporciona dos métodos generales de resolución. Su primer método, el método canónico, involucra el teorema de Wilson, mientras que su segundo método implicaba una versión del teorema chino del resto.

En geometría elemental, Alhazen trató de resolver el problema de la cuadratura del círculo utilizando el área de las lúnulas (formas de media luna), pero más tarde renunció a esta tarea imposible. Las dos lunas formadas a partir de un triángulo rectángulo erigiendo un semicírculo en cada uno de los lados del triángulo, hacia el interior de la hipotenusa y hacia afuera de los otros dos lados, son conocidas como las lunas de Alhacén (y también como lúnulas de Hipócrates); tienen la misma área total que el propio triángulo.

Su trabajo sobre geometría tuvo una influencia considerable entre los geómetras persas posteriores Omar Jayam y Nasir al-Din al-Tusi, y los geómetras europeos Witelo, Gersónides y Alfonso de Valladolid: Alhazen exploró lo que hoy se conoce como el postulado euclidiano de las paralelas (el quinto postulado de los Elementos de Euclides), usando una prueba por reducción al absurdo, e introdujo de forma efectiva el concepto de movimiento en geometría.​ Formuló el cuadrilátero de Lambert, que Boris Abramovich Rozenfeld denominó el «cuadrilátero de Ibn al-Haytham-Lambert». Sus teoremas sobre cuadriláteros, incluyendo el cuadrilátero de Lambert, fueron los primeros teoremas en la geometría elíptica y en la geometría hiperbólica. Estos teoremas, junto con sus postulados alternativos, como el axioma de Playfair, pueden ser vistos como el comienzo de la geometría no euclidiana.

Los principales reconocimientos son: El cráter lunar Alhazen lleva este nombre en su honor. Un billete de Irak muestra la efigie del sabio. El asteroide (59239) Alhazen también fue nombrado en su honor. La UNESCO declaró 2015 el Año Internacional de la Luz y las Tecnologías Basadas en la Luz. Entre otras cosas, incluía la celebración de los logros de Ibn al-Haytham en la óptica y la astronomía; y una campaña internacional, creada por la organización 1001 Invenciones’ (titulada «1001 Invenciones y el Mundo de Ibn al-Haytham») con una serie de exhibiciones interactivas, talleres y espectáculos en vivo sobre su trabajo asociada con centros científicos, festivales de ciencia, museos e instituciones educativas, así como con las plataformas digitales y con medios de comunicación social

FUENTES:

– Agustín González-Cano. ALHACÉN: UNA REVOLUCIÓN ÓPTICA. Universidad Autónoma de Madrid.
– Laura Morrón Ruiz de Gordejuela. Ibn al-Haytham, el primer gran científico. 2015
– González-Cano, A. (2015). «Alhacén: una revolución óptica». Arbor, 191 (775): a262. doi: http://dx.doi.org/10.3989/arbor.2015.775n5001
– Manuel de León (CSIC, Real Academia de Ciencias, Real Academia Canaria de Ciencias, ICSU).
– UNESDOC.
– WIKIPEDIA
– WIKIWAND.

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Kitab al- manažér de Alhacén
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Sistema nervioso dibujado por Alhacén en 1027.
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Kitab al- manažér de Alhacén
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Portada del Opticae Thesaurus, primera traducción al latín del Libro de Óptica de Alhacén. La ilustración incorpora muchos fenómenos ópticos, incluyendo efectos de perspectiva, el arco iris, espejos, y la refracción. Fuente: Bibioteca estatal de Babiera. Ilustrador desconocido.
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Cámara oscura.
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Las lúnulas de Alhacén. Las dos lunas de color azul suman un área igual a la del triángulo de color verde de la derecha.
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