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Legado andalusí: Las aportaciones árabes a nuestra cultura

Abulcasis

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Abū ’l Qāsim Khalaf ibn ‘Abbās al-Zahrāwī (en árabe: أبو القاسم بن خلف بن العباس الزهراوي), más conocido como Abulcasis o Albucasis, fue un médico y científico andalusí, nació en Madinat al-Zahra, Córdoba, Al-Ándalus, 936 y murió en Córdoba, Al-Ándalus, 1013. Es considerado el «Padre de la cirugía moderna» y el mejor cirujano de la Edad Media.

Son muchos los nombres por lo que se conoce a este gran sabio musulmán andalusí. En la latinidad con múltiples apelativos como Abulcasis, Albucasis, Albucasius, Buchasis, Bulchasim, Bulchasius, Abbucasis, derivados todos ellos de Abū l-Qāsim. De su lugar de nacimiento, Medina Zahara, proceden Alsarabius, Alzaharavius, Açararius, Azararius, Açaravius, Azaravi, Ezaharagui, etc. Por último, mezclando Abū l-Qāsim y al-Zahrāwī, aparecerá en los textos como Bulchasis Benabenazerin, Bulchasim ben Chereselbin y Aben Açarini.

Pese a la importancia de su obra, fue el primero y, sobre todo, uno de los mayores tratadistas andalusíes, con una gran influencia posterior que perdurará hasta el Renacimiento, de su biografía lo ignoramos prácticamente todo. El locativo al-Zahrāwī, es decir, el de Zahara, nos indica su lugar de nacimiento: MadĪnat al-Zahrā` que se instituye como residencia estacional del primer califa cordobés, ՙAbd al-Raḥmān III al-Nāṣir, en el año 936. Pero, excepto que pertenecía a la tribu árabe de los ansar, nada se sabe de su familia, sus ascendientes, ni descendientes, ni tampoco algo que es todavía más inusual que lo omitan los biógrafos: quienes fueron sus maestros directos y sus discípulos. Da la impresión de que hubo una especie de pacto de silencio sobre nuestro autor.

No obstante, su nombre aparece mencionado por primera vez en una obra de Abu Muhammad ibn Hazm, que lo cita entre los médicos más famosos de Al-Ándalus. La primera biografía detallada se escribió sesenta años después de su muerte por Al-Humaydi, en su obra Jadhwat al-Muqtabis.

Es incuestionable que Abulcasis fue el médico medieval con una visión más completa de la ciencia de curar, sobrepasando a todos sus coetáneos. Pocos como él supieron poner de manifiesto claramente, en un siglo X en que desarrolla su actividad, la necesidad de que médicos y cirujanos, pese a que constituyen dos grupos profesionales distintos, aúnen sus esfuerzos con el único fin de servir mejor a los pacientes. Es considerado como uno de los padres y el fundador de la cirugía moderna

Se le puede considerar maestro y promotor de la ética médica ya que en su libro también expresa una serie de opiniones e ideas sobre sus estudiantes a los que llama “sus hijos”. Hace énfasis en la relación del médico con el paciente, independientemente del nivel social. Él tuvo una visión muy amplia, promovió la observación individual de cada caso para establecer el diagnóstico más preciso y poder así dar el mejor tratamiento. Insistía en la importancia de la ética profesional y advertía sobre prácticas dudosas adoptadas por algunos médicos y sobre la charlatanería de otros. Su obra contiene varias observaciones sobre la crianza de niños y jóvenes y sobre el cuidado de los ancianos y convalecientes.

Abulcasis romperá con tradiciones inadecuadas dando un enfoque global y completo de la medicina. Según el mismo afirma en su obra los médicos, no solo deberán saber cirugía, sino que serán los que la practiquen y, al igual que recetan los medicamentos, tomarán el escalpelo o el cauterio y procederán de acuerdo con las necesidades del paciente. Establece claramente que el médico también debe ejercer la práctica de la cirugía, pues lo que está en juego es la vida del paciente. El médico sabe, o debe saber, Anatomía, Fisiología y Patología. El buen médico precisa conocer la Patología quirúrgica para diagnosticar correctamente la lesión, y dominará la técnica quirúrgica adecuada para practicar con éxito la intervención.

Así pues, por lo que atañe a la cirugía -como afirma Schipperges- «con la cirugía árabe no sólo se transmitió el conocimiento de amplias partes de la anatomía y de la fisiología, sino también de numerosas especialidades, desde la obstetricia hasta las otalgias, oftalmías y odontología».

Y la aportación más importante en el campo de la cirugía se debe a nuestro eminente Abu-l-Qasim al-Zahrawi (Abulcasis) que, en plena Córdoba califal: Siglo X, realizó la primera operación de cirugía plástica de la que se tiene constancia operó con éxito una ginecomastia, esa peculiar patología por la que se inflaman las glándulas mamarias masculinas.

En odontología ingenió el método de reimplantar un diente, discurrió la manera de trocear un cálculo renal adelantándose diez siglos a la actual litotomía y fabricó instrumental médico que hoy en día se sigue utilizando. Abulcasis también fue quien explicó la naturaleza hereditaria de la hemofilia y quien describió por vez primera un embarazo ectópico.

Aunque quizá la más importante obra de Abulcasis haya sido la redacción del Kitab al Tasrif (Libro que permite actuar a quien quiere prescindir de otras complicaciones)En la edad media fue traducido al latín y se hicieron varias ediciones de su obra.

Describió lo que más tarde se conocería como método Kocher en el tratamiento de un hombro dislocado, la posición Walcher en obstetricia –esa posición en que nos colocan a las mujeres en la consulta del ginecólogo-, el uso de los fórceps en los alumbramientos complejos o la mejor manera de ligar vasos sanguíneos En el libro 30 de su extenso tratado ofrece abundantes aportaciones propias.

Consta la obra de tres partes. La anatomía es desarrollada con gran cuidado por ser disciplina indispensable para el cirujano y en patología se analizan 325 enfermedades. Con todo, la fama de Abdulcais se debe al libro 30 y último del tratado, que es un completísimo tratado de cirugía que también se divide a su vez en tres partes.

En la primera se ocupa de la cauterización con cauterios y con cáusticos aplicada a 50 tipos de enfermedades. Así, por ejemplo, en las hernias inguinales recientes, para la remoción de tumores o para las hemorragias arteriales.

La parte segunda está dedicada a las intervenciones quirúrgicas; subdividido en 99 capítulos, donde además de analizar minuciosamente las intervenciones que conoce y practica, también trata de las sangrías, las heridas, las técnicas de sutura, la ligadura arterial, la extracción del feto muerto, técnicas de cirugía plástica para reducir el tamaño de los senos, la extracción de varices

La tercera parte versa sobre las fracturas, dislocaciones y luxaciones.

Está ilustrado con gran abundancia de dibujos de instrumentos quirúrgicos, que le aportan extraordinario valor. Consagrado todo él a la cirugía, sistemático y racional, gozaría de gran prestigio en Occidente hasta el siglo XVIII; traducido al latín por Gerardo de Cremona, se convirtió a partir del siglo XII en el fundamento de todos los textos quirúrgicos medievales.

Su obra influenció al mundo médico por más de cinco siglos.

FUENTES:

– A. I. Makki. «Needles & Pins», AlShindagah 68, January–February 2006.
– Al-Nahrāwī / Al-Zahrāwī Biography
– Arvide Cambra, L.M. (1996), Tratado de pastillas medicinales según Abulcasis, Junta de Andalucía.
– Arvide Cambra,L. M. (1994), Un tratado de polvos medicinales en Al-Zahrawi, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Almería.
– Assisted delivery has walked a long and winding road, OBG Management, Vol. 19, No. 6, June 2007,
– Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico.
– Francisco Vidal Castro (coord). María de la Concepción Vázquez de Benito. «LA DEUDA OLVIDADA DE OCCIDENTE. Aportaciones del Islam a la civilización occidental. La medicina árabe» de Editorial Centro de Estudios Ramón Areces. Madrid. Depósito legal: M.34.257-2004.
– GALENTUS
– Gerli, E. Michael (2017). Routledge Revivals: Medieval Iberia (2003): An Encyclopedia. Routledge. p. 12.»Book 30, on surgery, was translated in the twelfth century by Gerard of Cremona (Liber Alsahravi de cirurgia) and it established the reputation of Abulcasis as the greatest surgeon of the Middle Ages.»
– Ingrid Hehmeyer and Aliya Khan (2007). «Islam’s forgotten contributions to medical science», Canadian Medical Association Journal 176
– Khaled al-Hadidi (1978), «The Role of Muslem Scholars in Oto-rhino-Laryngology», The Egyptian Journal of O.R.L. 4 (1), p. 1-15. (cf. Ear, Nose and Throat Medical Practice in Muslim Heritage, Foundation for Science Technology and Civilization.)
– Levey M. (1973), Early Arabic Pharmacology, E. J. Brill, Leiden
– Meri, Josef W. (2005). Medieval Islamic Civilization: An Encyclopedia. Routledge. p. 783.»The greatest surgeon of the medieval ages was Abu’l-Qasim az Zahrawi (d. 1010), a most important representative of the Andalusian school.»
– Museum für medizinhistorische Bücher Muri
– Muslim Heritage
– Muslim Scientists and Scholars
– MWNF manuscript
– Rabie E. Abdel-Halim, Ali S. Altwaijiri, Salah R. Elfaqih, Ahmad H. Mitwall (2003), «Extraction of urinary bladder described by Abul-Qasim Khalaf Alzahrawi (Albucasis) (325-404 H, 930-1013 AD)», Saudi Medical Journal 24 (12): 1283-1291 [1289]
– Real Academia de la Historia
– THE READER VIEW OF WIKIPEDIA
– Weinberg, Steven (2015). To Explain the World: The Discovery of Modern Science. Penguin Books Limited.»al-Zahrawi (Abulcasis) was born in 936 near Cَrdoba, the metropolis of Andalusia, and worked there until his death in 1013. He was the greatest surgeon of the Middle Ages, and highly influential in Christian Europe.»
– WIKIPEDIA .

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Manuscrito del Tasrif del cordobés Abu-l-Qasim al-Zahrawi (Abulcasis) (936-1013).

Manuscrito del Tasrif del cordobés Abu-l-Qasim al-Zahrawi (Abulcasis) (936-1013)
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Tasrif de Abulcasis
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